Junio 2008


Sexualidad adolescente

Nadie les dijo que podían optar

La abogado y cientista familiar María de los Ángeles Fernández habló de las dificultades para transmitir valores a las nuevas generaciones; para lo cual es necesario crear un orden, establecer conceptos y tener en cuenta que si los padres no educan la sexualidad de sus hijos lo harán otros.

Por Francisca Moreno Schwerter


En general, los padres coinciden en que educan a sus hijos para que sean felices. Sin embargo, cuando crecen y se convierten en ‘potenciales reproductores’ todo cambia. ‘Es tanto el miedo que tenemos al embarazo adolescente y a las infecciones, que todo el mensaje de la sexualidad humana se reduce a un llamado a protegerse del otro. Pero créanme, uno puede forrarse entero, pero no hay condones para el alma. Y es el alma de nuestros hijos lo que nosotros tenemos que educar’.

Hoy existe una patente diferencia generacional entre padres e hijos, tan grande que no da espacio a una educación implícita en las reglas, se ha perdido el orden y la voluntad en los jóvenes. El mundo es distinto, postmoderno, globalizado y bombardeado de información; los padres deben adaptarse a él para acercarse a sus hijos, teniendo claro que se educa en base a ideales, a la verdad y no desde los logros personales.

‘Nosotros sabíamos lo que las cosas significaban, sabíamos perfectamente lo que nuestros padres querían de nosotros. Teníamos un orden; esperaban que tuviéramos amigos, pololeáramos, nos pusiéramos de novias (los permisos eran muy diferentes si eras polola o novia), después que nos casáramos y tuviéramos hijos. Este orden a veces se alteraba, pero con plena conciencia de ello; teníamos súper claro que si metíamos el pololo a la pieza, el papá y la mamá no lo aprobarían’.

‘Cuando desaparece el orden. No hay verdades totales, nos obliga a ser más completos, a conversar con nuestros hijos y definir conceptos, porque les aseguro que el concepto de pololeo que tenemos nosotros es muy distinto del que tienen nuestros hijos. Por ejemplo, en un curso de niñas de 14 años, en que uno esperaría que por lo menos algunas pololeen, no lo hacían, porque decían que les daba asco, convencidas de que implicaba prácticas de sexo oral. Nadie les dijo que no era necesario, nadie les dijo que podían optar’.


La juventud de hoy no espera a nadie, ‘las niñitas salen entre ellas y bailan solas; si un chico las pasa a buscar, lo más probable es que le pinche el celular y que no se baje a tocar el timbre para presentarse’. La sociedad actual no está entregando ejemplos de lo bueno, por lo que son los padres los llamados a ser honestos con sus hijos, a ser referentes de la verdad.


‘Lo que nuestros papás no necesitaron decirnos nosotros sí’. Es necesario mandar mensajes claros. ‘Va saliendo la niñita con el pololo y uno le dice pórtese bien, no haga tonteras; uno quiere decirle con eso que no tome, que no se sobrepase con las caricias, que no tenga relaciones sexuales; pero en estos momentos una gran parte de nuestra población puede entender que portarse bien es, si tiene relaciones sexuales, no olvidarse de pasar por el consultorio a buscar la píldora del día después’.

Para saber qué es lo verdadero en un mundo tan complejo hay que tener claro que ‘lo único traspasable es la experiencia del amor; los gustos personales no lo son, pero sí la experiencia de la dignidad humana, el reconocimiento del otro frente a mi y con la misma naturaleza mía, esos son los valores morales y sólo así se es capaz de amar’.


Lo concreto
:
  • Se debe contestar lo que están preguntando y devolver la pregunta: ¿Qué crees tú? ¿Por qué lo preguntas? ¿Qué sabes al respecto?
  • Hablar con la verdad. Saber qué le quiero decir, no buscar excusas, hablar de lo bueno, hablar desde el yo.
  • Esperar y aprovechar el momento oportuno para hablar y así conocer la opinión de los hijos.
  • Oír activamente. Tratar de entender al otro y tener en cuenta que se habla con un adolescente, no con un adulto.
  • No mostrar la sexualidad como algo biológico; mostrar que es mucho más; somos seres intelectuales espirituales capaces de decidir, con la necesidad profunda de amar y de ser amado.
  • Nuestra conducta afecta a otros; trabajar con la reversibilidad (¿te gustaría que los otros te traten como tu los tratas?) y la universalidad (¿que pasaría si todos hicieran lo que tu haces?)
  • No dar mensajes dobles; ‘me encantaría que no tuvieras relaciones sexuales y adhirieras al ideal de la virginidad, pero entiendo que es tan difícil en estos tiempos, que lo único que te pido es que uses condón’. El adolescente no entiende que se quiere de él y se justifican diciendo que nadie les dijo nada, que nunca pensaron que a sus padres les importara.
"Cómo hablar de sexualidad con los jóvenes y lograr que nos escuchen" es el nombre de esta exposición, dictada en el marco de las Charlas para la Mujer de la Municipalidad de Vitacura. María de los Ángeles Fernández es abogado y cientista familiar, actualmente se desempeña como Directora Ejecutiva del proyecto ‘Ruta del Amor’, que capacita a profesores de escuelas municipales y particulares subvencionadas sobre temas de sexualidad.

2 comments:

  1. Buenísimo amiga! o sea, todavía no leo, pero el finde me haré un momento para ponerme al día con las entradas de tu nuevo blog. Estás agregada en Lisérgica Liebre de Marzo como vínvulo (el blog de los artículos más ociosos), que ya conoces... see. Bueno, si necesitas rellenar tus vínculos no olvides considerarme (al patético modod de aplik f/f, avisa y te agrego). Te deseo mucha suerte.
    A todo estoy hoy me estuve acordando de ti y cómo encaja tu carrera contigo, qué impresionante eso, ja. Te mando un besote y estamos en contacto, yo no paro ni un minuto u_u
    flores!

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  2. gracias amiga por tus palabras.... como va el call center? tuviera movistar llamaria sólo para ver si me contestas ... seras agregada a mis favoritos...

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